Los cables están sujetos a un movimiento constante de vaivén dentro de espacios confinados en entornos industriales como fábricas automatizadas, sistemas de pórtico, robótica y equipos de manejo de materiales. Con el tiempo, este movimiento repetitivo puede provocar la degradación del aislamiento, fatiga del conductor e incluso una falla total del cable.
Por eso, los principales fabricantes de cables e ingenieros recurren a los probadores de cable tipo C-Track —también conocidos como probadores de cadena portacables o probadores de cable para portacables— para validar la durabilidad de los cables bajo condiciones reales de flexión continua.